Brillo

Quería brillar como una flor recién brotada. Recorría los espacios balanceándose con cuidado, muy liviana… A veces tocaba el agua y se le caía un pétalo y, otras veces, volaba hacia lo alto con miedo a perder el brillo y, sin embargo, se cubría de otra luz. Cuando se anclaba a la tierra para renovar fuerzas su estadía se prolongaba y olvidaba que ese brillo existía hasta que salía de nuevo a buscarlo.